Cumbre no es un chaleco, es una idea:

La de no tener que elegir entre estar cómoda o estar canchera, se puede las dos.

Con ochos en el frente, escote en V y un calce relajado que te deja jugar. ¿Camisa cerrada hasta el cuello? ¿Abierta y con actitud? Todo vale.

Gris claro, gris oscuro o negro. Tres tonos que no necesitan presentación.

Lana y algodón, porque sí: es suave, abriga, y no pica.

Es ese chaleco que cierra el outfit. Que lo levanta. Que lo resuelve.

Lo usas arriba de lo que sea y ya estás.

Cumbre no complica, completa.

Y se lleva tan bien con vos, que parece hecho a medida.